
Es hora de asustarnos con monstruos y leyendas de esas que nos encanta leer, incluso comprobar para sentir un poco de miedo antes de dormir. Viajamos hasta Japón para presentarles cinco leyendas urbanas que no deben ser tomadas como chiste.
Aquí van:
1. Kuchisake-onna
Su nombre significa algo así como “mujer de la boca dividida”. Se dice que fue una mujer mutilada por su esposo que regreso como espíritu maligno.
Su forma de ataque es diversa según quien cuente la leyenda, pero se dice que se aparece en las noches con una máscara en su cara y te pregunta si es bella. No puedes huir, pues se teletransporta y se planta enfrente de ti. Si respondes no, de una vez de corta la cabeza con unas tijeras, si dices que sí, se quita su máscara, revelando su cortadita. Si respondes que no te cortará a la mitad, si respondes que sí, se alegra y te regala una hermosa sonrisa como la suya. De cualquier forma pierdes.
Hay tanto miedo alrededor de esta leyenda que hasta se han reportado escuelas que autorizan a grupos de niños ser escoltados por maestros para llegar seguros a sus casas.
2. Teke Teke
El fantasma de Teke Teke es el de una joven mujer, o estudiante, que cayó a las vías del tren y fue cortada a la mitad. Su espíritu iracundo busca venganza, acompañada de una hoz o una sierra, arrastrándose sobre sus brazos u hombros y provocando un sonido que te helará las venas… tek, tek, tek, tek. No te fíes de su falta de piernas, pues es extremadamente rápida y si alcanza a sus víctimas las corta a la mitad para lograr un cuerpo mutilado como el suyo.
3.El infierno de Tomino
Nunca leas este poema en voz alta. Se trata de un texto llamado Tomino’s hell (los muy curiosos pueden encontrarlo seguro en la red), que jamás debe ser pronunciado. Fue escrito por Yomota Inuhiko en un libro llamado El corazón es como una piedra rodante. No se sabe muy bien por qué ocurre el daño o cómo se origina, pero viene con una advertencia que dice: Si lees este poema en voz alta, trágicas cosas sucederán y deberás tomar responsabilidad por tus acciones.
La historia se hizo muy famosa y muchas personas se grabaron leyéndolo en voz alta. Por supuesto están los miles a los que no les ocurrió nada, pero también aquellos de los que, según dice, no se volvió a saber de ellos. El poema habla de un personaje que murió y se fue al infierno.
4. La muñeca Okiku
La muñeca vive en el templo de Mannenji desde 1938. Se dice que su cabello era originalmente corto y que crece día con día. Esto debido a que está poseída por el espíritu de su dueña, una pequeña niña de dos años llamada Okiku, quien murió súbitamente de un resfriado. La familia tomó la muñeca como reliquia, la colocaron en un altar para orar por su hija y poco tiempo después se dieron cuenta de que su cabello crecía. Se dice incluso que han examinado a la muñeca y afirman que el cabello que crece es de una niña.
5. Aka manto
La que sigue es una de esas historias de las cuales no sabes si reír o morir de miedo. Además tiene una bonita lección de vida: siempre revisa si hay papel de baño antes de entrar. Se trata de una leyenda en la que un espíritu malvado, enmascarado y encapuchado, ronda los baños públicos. Él te preguntará si quieres papel de baño rojo o azul (¡bendito papel blanco de nuestros lares!). Si respondes rojo serás navajeado hasta que toda tu ropa se manche de sangre. En cambio, si respondes azul, serás estrangulado hasta que tu cara se ponga morada. Tratar de engañarlo con otros colores sólo hará que seas arrastrado a una extraña dimensión. Dicen que la forma de huir de esta desgracia es, amablemente, declinar cualquier papel e irte así.
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