
“Mar Negro” es la última obra publicada por el escrito mexicano Bernardo Esquinca. El libro es una colección de cuentos que no se pueden describir enteramente de terror (aunque sí lo es), pues también excretan misterio e inteligencia con cada acciones y palabra. La publicación fue lanzada a mediados de este año. Justo fue en esta época cuando un extraño paquete llegó a la Redacción de Mórbido. Estaba envuelto como cualquier otro pero al sostenerlo se percibía la ansiedad y el miedo de cuando no esperas algo que acaba de llegar. Era “Mar Negro”, con su caratula café, con esa perturbadora figura femenina en la portada, con el secreto rojo que ella esconde debajo de su vestido.
Los cuentos se leen fácil, pero no sucede lo mismo con la digestión de las ideas que cargan las historias, aunque dicho de paso no caen pesadas, sólo es cuestión de reposar un poco al terminarlas. Tal vez el peor efecto secundario son los escalofríos y unas tremendas ganas de seguir leyendo, porque al soltar “Mar Negro“, entras en un estado dubitativo sobre el verdadero motivo del humano en este planeta y sobre la aparente omnipotente soledad de nuestra raza. Es entonces que entiendes la propuesta de miedo que maneja Esquinca.
Pero dejémonos de subjetividades. “Mar Negro” está plagado monstruos increíbles, zombis, vampiros, muñecas malditas, animales mutantes, asesinos obsesionados con la cultura prehispánica y algunos más. Pero probablemente, la criatura más temible que Esquinca reinventa en su libro, es la colosal ciudad de México. Si alguien tuviera copyright sobre el DF, el escritor tendría que pagar regalías, pues usa las calles, el panorama, las atmósferas y su gente para crear un ambiente de terror en medio de las luces, la gente, los olores extraños y todo lo conlleva esta mole de concreto.Y qué decir de los personaje principales. Aquellos (sub)normales que conviven con lo sobrenatural y con el miedo, y que además son personas como ustedes o como yo, cosa que hace cada relato mucho más creíble, y por lo tanto mas atemorizante.
“Mar Negro” se ganó con sangre el ser parte de la colección de Letras Mórbidas. Pero no nos malinterpreten, este galardón no lo obtiene por sus finales retorcidos e inesperados, no se lo da la narrativa dinámica de Esquinca, ni tampoco sus increíbles personajes, villanos y anti villanos (si existe dicho concepto), lo obtiene sencillamente por ser una antología de cuentos de buena literatura de terror.
Pueden leer el primer cuento desde la cuenta oficial de Almadía en Issuu:
“Sinopsis- ¿La vida en la Tierra sólo puede evolucionar, o también mutar en criaturas amenazantes, propias de la prehistoria y el horror? ¿El amor es motivo suficiente para traer a un hombre de regreso de la muerte? ¿Los juguetes infantiles pueden convertirse en mensajeros de furiosas maldiciones?
En esta colección de cuentos, Bernardo Esquinca abre interrogantes cuyas respuestas se encuentran al otro lado de los miedos que nos definen como humanos. El temor a lo desconocido; el espanto que late dentro de la cotidianidad; el escalofrío que nos recorre cada vez que vivimos una de estas tétricas historias que, merced a las emociones que despiertan, quizá ya hemos soñado, o quizá se encuentren grabadas desde hace siglos en el inconsciente colectivo.
Con un pulso que no duda ni por un instante y un instinto que lo conduce hasta el nervio más sensible de nuestras pesadillas, el autor escribe estas piezas narrativas como quien disecciona un cadáver para adentrarse en su alma y su historia.”