
En Raw (de Julia Ducournau, Francia, 2016), Justine, una estudiante de veterinaria, hija de veterinarios, todos vegetarianos, es sometida a un rito de iniciación en el que tiene que comer sesos de cordero. Después de esa experiencia, empieza a sufrir cambios que la alejan cada vez más de las verduras y la acercan al delicioso sabor de la carne cruda… humana.
La leyenda dice que durante la proyección de la película en el Festival Internacional de Toronto, varios de los espectadores se desmayaron. Obviamente, no queremos esperar más para verla.