Una pequeña reflexión a manera de despedida temporal.

Algunas cosas que la cinematografía ha omitido –por arreglos legales y por recato- en las adaptaciones de las aventuras de sus heroicos Hombres X, han sido aspectos genealógicos de dos de sus personajes más sobresalientes: los poderosos mutantes Charles Francis Xavier y su némesis Max Eisenhard, también conocido como Erik Lehnsherr pero mayormente como Magneto.

Comencemos por su más antiguo referente, la saga iniciada por el cineasta Bryan Singer. Su tercer episodio Hombres X: la batalla final (Brett Ratner, 2006) incluye al malvado Cain Marko, apodado Juggernaut (interpretado por el malencarado Vinnie Jones), un imparable coloso del que no se ofrece mayor información. El personaje reapareció recientemente (con grandilocuencia digital) en la irreverente Deadpool 2 (David Leitch, 2017) y ahí sí se aclara su procedencia: es medio hermano del ya mencionado Profesor X.

Algo similar ocurre en el lado opuesto de la moneda. Una de las presencias más interesantes de Hombres X: días del futuro pasado (Singer, 2014) fue el rebelde velocista Peter Maximoff (Evan Peters de la teleserie American horror story), al que sus creadores Stan Lee y Jack Kirby (que también son padres de Juggernut) dieron el sobrenombre de Quicksilver (en los cómics de mi infancia lo conocí como Mercurio, y siempre le llamaré así). Su nombre real es Pietro (fue americanizado), pero omitieron algo más grande: a su hermana gemela Wanda, la Bruja Escarlata. Resulta que ambos son hijos de Magneto y miembros iniciales de su Hermandad de Mutantes Malvados, hasta que se volvieron al lado “luminoso”. En la aventura de Singer sólo se alude al vínculo como una pincelada: cuando nuestros paladines hablan de la intención de liberar a Magneto, Peter dice “mi madre una vez conoció a un tipo que controlaba los metales”. El año siguiente los hermanos ocuparon papeles importantes en Los Vengadores: la era de Ultrón (Joss Whedon, 2015), gracias a acuerdos donde se omitía la palabra mutante o cualquier referencia a los Hombres X. Fueron interpretados por Aaron Taylor-Johnson y Elizabeth Olsen (con más ropa que en las historietas). Ahora que la poderosa Disney (dueña de Marvel Comics) es también propietaria de 20th Century Fox (que poseía los derechos cinematográficos del universo mutante), los mundos pueden unirse sin impedimentos. Veremos qué depara el futuro.

Como dije al principio, lo anterior fue un adiós temporal. Proyectos personales en la nueva etapa de mi vida, que tienen que ver con mis raíces (familiares y laborales), reclaman mi atención. De ninguna manera me desligo del proyecto Mórbido, así que nos leeremos ocasionalmente por aquí. Como dijera un cyborg del futuro, I´ll be back.

Roberto Coria es investigador en literatura y cine fantástico. Imparte desde 1998 cursos, talleres, ciclos de cine y conferencias sobre estos mundos en diversas casas académicas. Es asesor en materia literaria de Mórbido. Escribió la obra de teatro “El hombre que fue Drácula” y es co-conductor del programa de radio “Horroris causa”. Fue Perito en Arte Forense de la Procuraduría de Justicia capitalina.